El 26 de abril de 1986 a la 1 de la mañana con 23 minutos y 40 segundos, estalló el cuarto reactor de la Planta Nuclear de Chernóbil, Ucrania.
La explosión fue causada por una prueba de seguridad mal conducida que se combinó, trágicamente, con errores de fabricación en el reactor RBMK.
La explosión destruyó la tapa del reactor y expuso el núcleo. Con el contacto del aire ambiente, el grafito de control se incendió.
Las autoridades soviéticas tardaron más de una semana en controlar el fuego. Para entonces, millones de partículas radioactivas se habían esparcido en el ambiente.
La reacción nuclear en cadena que causó la explosión de Chernóbil seguirá produciendo material radioactivo
por 24 mil años.