Los primeros humanos intercambiaban bienes y servicios a través del trueque. La dificultad de equiparar el valor, causó que surgieran intermediarios.
Sin embargo, las transacciones eran riesgosas.
El dinero surgió de la necesidad de simplificar el comercio entre varias partes mediante la introducción de valor portátil en el proceso.
Las primeras monedas de oro y plata datan de alrededor del 650 al 600 a.C., cuando se usaban para pagar ejércitos.
Fue en Mesopotamia que se creó la primera moneda de este tipo: el shekel.
El cambio al papel moneda en Europa aumentó las transacciones de comercio internacional a finales del siglo XIX.
Los bancos empezaron a comprar divisas de otros países y así crearon el mercado de divisas.
En la actualidad, todo el dinero del mundo (efectivo, dinero en bancos y cheques) se estima
en un total de alrededor de
418 billones de dólares.