Sabemos que el perro desciende del lobo.
¿Pero cómo fue que el ser humano lo domesticó para convertirlo en su mejor amigo?
La evidencia genética sugiere que los perros se separaron de sus ancestros lobos hace unos 27 mil o 40 mil años, dando origen a más de 400 tipos de especies diferentes.
Una hipótesis sugiere que los
humanos lograron domesticar a los perros para que fueran sus compañeros de caza.
Por eso, son los únicos animales domesticados antes de la aparición de la agricultura.
Sin embargo, estudios recientes apuntan a que la domesticación se pudo dar por un exceso de carne.
De acuerdo con expertos de Finlandia, hacia el inicio del Pleistoceno, los humanos y los lobos eran los principales depredadores y competían por el alimento.
Los expertos creen que los humanos cazaban más de lo que consumían, generando un sobrante, que le daban a los lobos.
Incluso podrían haber adoptado cachorros y los alimentaban con la carne excedente.
Se formó un vínculo que se fortaleció cuando los perros demostraron su utilidad para la caza. Esto ayudó a la domesticación, convirtiendo a los perros en nuestros mejores amigos.