En los últimos 5 años, Nuevo León se convirtió en uno de los estados que registra un mayor número de feminicidios, desapariciones y denuncias por violencia de género.
2021 fue el año en el que Nuevo León registró su récord de desapariciones, con 754 personas desaparecidas, de las que 210 eran mujeres.
Entre 2017 y 2021, la desapariciones de mujeres se incrementaron en un 167% en la entidad. Las tasas son superiores a la de la media nacional.
Sin embargo, las autoridades minimizan la situación.
En Nuevo León solo se investiga la desaparición de 1 de cada 4 mujeres.
Este subregistro se debe a la falta de denuncias y a que la fiscalía no las considera víctimas.
El aumento en las desapariciones se debe al feminicidio y la trata con fines de explotación sexual.
A pesar de las cifras, los fondos para atender la alerta de género se redujeron a la mitad en 2020.
En Nuevo León, hay 5 municipios con alerta de género. Pero por los recortes, hay menos elementos para atender las denuncias.
Las investigaciones de las autoridades son deficientes.
En dos bases de datos que incluyen a más de 1,700 mujeres desaparecidas, hay errores o falta información.
Ante la negativa de las autoridades de aceptar la gravedad de la situación, son los familiares de las desaparecidas y las colectivas feministas las que se movilizan en busca de respuestas y justicia.