En 2010, tras la muerte de su líder Nazario Moreno Gonzalez, alias "El Chayo", la Familia Michoacana se dividió y el poder se fue diluyendo, dando origen a Los Caballeros Templarios y a otra facción que terminaría por convertirse en La Nueva Familia Michoacana.
Inicialmente se creyó que se trataba de una organización diferente, pero en 2016, el entonces fiscal general del estado de Michoacán, José Martín Godoy, aseguró que se trataba de un grupo derivado de la Familia Michoacana. Anunciaron su llegada con mantas firmadas por la "Nueva Familia", asegurando que luchaban contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Esta nueva organización criminal es liderada por los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga. De acuerdo con reportes que provienen de Estados Unidos, opera en 35 municipios de Guerrero, Estado de México, Morelos y Michoacán.
En 2021, este grupo delictivo fue sancionado por autoridades estadounidenses por el tráfico de fentanilo. Aunque también se dedican a la extorsión y el tráfico de marihuana, cocaína, amapola y heroína.
Al año siguiente, trascendió que se están expandiendo a otras entidades del país (Jalisco, Colima, Querétaro y la CDMX) y es el tercer cártel más numeroso, detrás del CJNG y el Cártel de Sinaloa.