El crecimiento
inmobiliario y la
infraestructura de
distribución están
agravando el
problema de
escasez de agua
en la CDMX.
El uso excesivo de aguas subterráneas provoca que la recarga de la cuenca del Valle de México sea inferior al 50% de lo que se gasta.
El cambio climático también afecta al ciclo del agua, generando que llueva menos y que se vacíen las cuencas que abastecen a la ciudad.
En la CDMX, las alcaldías más afectadas están en el oriente y sur de la ciudad: Tláhuac, Iztapalapa, Xochimilco y Milpa Alta.
De continuar a este ritmo, México podría llegar al "Día Cero": momento en que
la población ya no tenga libre acceso al agua.
En la CDMX y el país, se trabaja en nuevas infraestructuras que ayuden a la recarga y conservación de las cuencas.
¿Será demasiado tarde para salvar el derecho al agua?