Tras reconocer a Donetsk y Lugansk como parte de su territorio, Rusia invadió la capital Kiev, buscando deponer el gobierno del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
La ofensiva terminó en una debacle.
El 24 de febrero de 2022, el ejército de Rusia invadió Ucrania y dio inicio a una guerra que no parece tener fin.
La guerra se volvió en un combate de artillería pesada. El objetivo es reducir ciudades antes de capturarlas.
Aunque los rusos tienen más experiencia, las fuerzas ucranianas han mostrado resiliencia.
Las pérdidas rusas han sido mayores de las previstas, sin embargo, la opinión pública en Rusia sigue a favor de la guerra.
El apoyo occidental a Ucrania es considerado una afrenta por la población.
Ambos bandos sufrirán escasez de mano de obra y materiales a medida que se prolongue la guerra.
Pero no hay señales de que esto adelante el fin del conflicto.
Hasta el momento, el saldo es de:
Fallecidos
Al menos 42,295 personas
Heridos
Al menos 56,756 personas
Desaparecidos
Al menos 15,000 personas.