Pedro Rodríguez nació en 1940 y Ricardo en 1942. Desde temprana edad mostraron pasión por el automovilismo y no tardaron en destacarse en la escena nacional.
Ambos corrían para el equipo North American Racing Team (NART). Ricardo alcanzó primero el éxito internacional en 1960, cuando quedó en segundo lugar en las
24 horas de Le Mans.
El menor de los Rodríguez también es el único mexicano que ha corrido para Ferrari y uno de los más jóvenes en correr un
Gran Premio de la Fórmula 1.
Ricardo tenía un futuro brillante, pero el destino tenía otros planes. Tras una negativa de Ferrari para correr en el Gran Premio de México, consiguió un permiso para correr un Lotus 24.
El 1 de noviembre de 1962, un fallo en la suspensión causó que Ricardo perdiera la vida luego de chocar contra la protección de la curva peraltada del Autódromo.
Tras la muerte de su hermano, Pedro consideró el retiro del automovilismo, pero siguió corriendo y sus éxitos lo llevaron también a la Fórmula 1.
Por su increíble habilidad para correr bajo la lluvia, Pedro fue apodado como "El Ojos de Gato".
Durante su historia en la Gran Carpa (1963-1971) obtuvo 7 podios y dos victorias en 55 carreras.
Pero la muerte también detuvo el ascenso de Pedro.
El 11 de julio de 1971, en Nuremberg, Alemania, la llanta derecha de su auto se zafó, causando que se impactara en la vuelta 12.
Pedro murió a los pocos minutos de haber sido sacado del coche.
Su cuerpo fue enterrado junto con
el de su hermano Ricardo en el Panteón Español.
Los hermanos se convirtieron en leyendas del automovilismo mexicano, por lo que en 1973, el Autódromo Magdalena Mixhuca cambió su nombre a Autódromo Hermanos Rodríguez.