Tras el debilitamiento del Cártel de Tepito y la caída de la Organización Beltrán Leyva (OBL), se formó la Unión Tepito entre 2009 y 2012.
Presuntamente creada bajo la tutela de Edgar Valdez Villarreal alias "La Barbie", esta organización criminal buscó hacerse del dominio del "Barrio Bravo" y otras áreas de la CDMX.
Hacia finales de 2013, la Unión Tepito era la fuerza criminal dominante en la CDMX.
Esto gracias a la extorsión a los negocios a través del sistema "gota a gota", que consistía en ofrecer préstamos con tasas de interés impagables. Cuando los dueños no podían pagar, ejercían violencia física.
Gracias a este sistema de extorsión, podían operar dentro de bares y clubes nocturnos. Asimismo, forjaron nexos con la policía local, lo que les permitía actuar con impunidad.
Esto propició que surgieran grupos, como la Fuerza Anti-Unión, que buscaban competir violentamente por el narcomenudeo y la extorsión.
La Unión logró imponerse a sus rivales, al expandir su zona de influencia a otras zonas de la CDMX, lo que hizo que los comerciantes exigieron que las autoridades actuaran contra este grupo delictivo.
En 2019, las autoridades realizaron un operativo que fue un punto de quiebre para la Unión, al detener a varios miembros, entre los que había policías.
Desde entonces, la Unión ha tenido que competir con otros grupos criminales que buscan incrementar su presencia en la capital, como el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa.
Tras la captura en 2020 de Óscar Andrés "El Lunares" y Brandon Alexis Flores "El Junior", los líderes han ido cambiando constantemente. Recientemente, se detuvo a Eduardo Ramírez Tiburcio, alias “El Chori”.
Expertos aseguran que el constante cambio en el liderazgo de la Unión es lo que ha contribuido a su fragmentación en nuevas facciones.