Ubicado en Mixcoac, el Manicomio General de La Castañeda albergó a pacientes con toda clase de padecimientos mentales.
Fundado por Porfirio Díaz en 1910, La Castañeda fue un hospital psiquiátrico al poniente de la Ciudad de México.
A diferencia de los hospitales psiquiátricos actuales, retenía por igual a gente con epilepsia, síndrome de Down o enfermos con sífilis.
Contaba con biblioteca, un cine y una enfermería. Pero también se practicaban terapias de electrochoques y baños de agua helada.
Aunque nació para poner a México a la vanguardia de la psiquiatría, se distinguió más por el maltrato y el hacinamiento que sufrieron las personas internadas.
El hospital de La Castañeda fue cerrado en 1968 para abrir paso a la construcción del Anillo Periférico.
Aún después de su destrucción, tuvo un gran impacto en la cultura: es escenario del libro Nadie me verá llorar de Cristina Rivera Garza y dio su nombre al grupo La Castañeda.