Para lograr esta venta, la minera no tuvo que explotar un solo gramo del mineral. Ni siquiera tuvo que comprobar debidamente los yacimientos con los que especuló.
En Bacadéhuachi, Sonora,
una empresa minera llamada Bacanora Minerals vendió tierras para la explotación de litio por un valor de 7 mil millones de pesos.
Bacanora Minerals entregó información incompleta, contradictoria y engañosa a sus accionistas y al gobierno mexicano.
Gracias a la especulación, aumentó su valor en el mercado.
Mientras tanto, la población de Bacadéhuachi, Sonora, sigue esperando que el milagro minero traiga empleos desde hace más de una década.
En esa misma década, al ser esencial para la fabricación de baterías de celulares, aparatos electrónicos y coches eléctricos, el valor del litio se ha cuadruplicado en el mercado.
Sin embargo, entre las concesiones entregadas a empresas extranjeras y la nacionalización del litio, el futuro de estas explotaciones parece incierto.