Investigadores de la Universidad de Minnesota trabajan en un anticonceptivo masculino no hormonal.
Este anticonceptivo se desarrolla a partir de la proteína RAR-a. Que cumple funciones en el desarrollo embrionario de las células, incluida la formación de esperma.
El resultado fue un compuesto denominado YCT529, que se administró por vía oral a ratones machos durante 4 semanas.
Esto redujo drásticamente el número de espermatozoides de los ratones, con una efectividad del 99% para evitar el embarazo.
Tras recibir el compuesto, los ratones pudieron volver a tener crías después de 4 a 6 semanas, sin efectos secundarios observables.
El YCT529 comenzará a probarse en ensayos clínicos con humanos en el tercer o cuarto trimestre de 2022.
Esta investigación amplía las opciones anticonceptivas para hombres. Y puede servir para combatir la carga histórica que portan las mujeres sobre la prevención del embarazo.