La historia del trofeo se remonta a 1966. El entonces comisionado de la NFL, Pete Rozelle, quería un trofeo para el partido de campeonato inaugural de la AFL-NFL.
La única empresa que contactó a la NFL para esta tarea fue Tiffany. Oscar Riedener, el vicepresidente de la joyería, era suizo y no sabía nada del deporte. Así que no sabía qué diseño presentar.
La idea le llegó mientras comía cereal. Miró fijamente la pelota de americano que había comprado y pensó que sólo necesitaba una base. Así que cortó la caja de cereal e hizo la prueba.
Riedner y Rozelle se reunieron a desayunar. El vicepresidente de Tiffany dibujó el diseño del trofeo en una servilleta.
A Rozelle le gustó y desde entonces no ha sido modificado.
El trofeo cambió de nombre en honor a Vince Lombardi, tras su muerte en 1970. El entrenador ganó los dos primeros Super Bowl con Green Bay y es considerado una leyenda del emparrillado.