El Sol es la estrella al centro de nuestro sistema solar. Entre las demás estrellas, no se distingue por su tamaño. De hecho, se le considera una enana amarilla.
Sin embargo, el Sol representa el 99.86% de la masa del sistema solar. En su interior cabrían más de un millón de Tierras.
En rigor, el Sol no tiene una superficie, pues es una enorme bola de gas convertido en plasma.
En el núcleo del Sol se alcanzan temperaturas de 15 millones de grados celsius. Para conseguir este calor, fusiona átomos de hidrógeno.