Los primeros casos en humanos
se detectaron en la República
del Congo en 1970.
La viruela símica o “viruela del mono” es una enfermedad rara, provocada por un virus transmitido de los animales a las personas.
A pesar de su nombre, se cree que los roedores son el principal reservorio del virus. Un factor de contagio es la carne mal cocida de animales infectados.
La infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales, las lesiones en la piel o las mucosas de animales infectados.
Los principales síntomas son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y agotamiento.
El periodo de incubación del virus suele ser de 6 a 16 días, aunque puede variar entre 5 y hasta 21 días.
También aparecen lesiones cutáneas como ampollas llenas de líquido y pústulas, que pueden tardar hasta tres semanas en desaparecer.
En 2022, se han registrado brotes en zonas donde no es endémica la viruela del mono, como Europa, América y Oceanía.