Las grasas trans naturales se producen en el intestino de algunos animales y los alimentos elaborados a partir de estos animales, como productos lácteos. Su consumo no es dañino para la salud.
Las grasas trans artificiales (o ácidos grasos trans) se crean en un proceso industrial que agrega hidrógeno a los aceites vegetales líquidos para hacerlos más sólidos.
Este aceite es económico y es menos probable que se eche a perder, por lo que los alimentos que lo utilizan tienen una vida útil más larga.
También se reutiliza en restaurantes para freír alimentos.
Algunos alimentos que contienen grasas trans son:
• Alimentos horneados comerciales
• Palomitas para microondas
• Pizza congelada
• Masa refrigerada
• Frituras
• Crema de leche para café sin lácteos
• Margarina en barra
El consumo elevado de grasas puede tener efectos negativos para la salud:
• Aumenta los niveles de colesterol
• Eleva el riesgo de padecer problemas cardíacos
• Aumenta la propensión a padecer diabetes tipo 2