Los migrantes que tratan de cruzar el Río Bravo para llegar de México a EUA se enfrentan a grandes boyas naranjas que buscan frenar su avance.
Es un muro colocado por el gobierno de Texas en julio de este año.
Las boyas están diseñadas para girar si alguien intenta subirse a ellas y tienen discos metálicos afilados a cada lado.
Las autoridades de Texas dicen que las boyas son necesarias para frenar el flujo de migrantes en el cruce.
Desde que se colocó el muro, se encontró el cuerpo de un migrante atrapado en las boyas.
Los migrantes que superan las boyas y las vallas suelen ser interceptados y llevados a centros de detención.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó al estado de Texas por las boyas.
El 7 de septiembre, un juez federal en Texas ordenó al gobierno estatal que retire las boyas antes del 15 de septiembre.