Este año, una tormenta solar inhabilitó 40 satélites de la empresa SpaceX.
Por desgracia, no es la primera vez que ocurre un evento así.
Las tormentas solares ocurren cuando el Sol expulsa viento solar y radiación que chocan contra la atmósfera de la Tierra.
Este fenómeno natural provoca auroras boreales en el trópico y no representa ningún peligro para los humanos.
El problema es que nuestra tecnología se ha vuelto en extremo vulnerable a la actividad solar.
Una tormenta solar puede dañar satélites y sacarlos de órbita, estropear las comunicaciones y vulnerar los sistemas eléctricos.